miércoles, 16 de enero de 2013

LA HIPOCRESÍA DEL ¡NO AL MALTRATO ANIMAL!


Aunque el título parezca un poco fuerte, sin sentido y, en muchas ocasiones, inconsciente, creo que es completamente razonable aterrizar las verdaderas ideas argumentativas de las campañas que, llenas de pesar, profanan el silencio envolviéndolo en gritos de ¡no al maltrato animal! En una búsqueda de la verdad sobre las intenciones de cada uno de estos “revolucionarios pro-animalia” es inevitable encontrarse con las innumerables campañas publicitarias, repletas de fotografías de protesta, que claman un cambio y una sanción hacia las personas que, según ellos, maltratan de manera inconsciente a un animal. Como un sinfín de payasos en circo, adornan sus pancartas con una serie de fotografías, casi siempre amarillistas y fuertes, con las que intentan mostrar una realidad o, según mi punto de vista, una parte de la realidad. Lo cierto es que cada una de esas campañas están motivadas por el pesar que causa ver el desespero cruel de un animal, víctima de cualquiera de los maltratos humanos (ya sea el abandono, la tortura, el castigo y encierro injustos, entre otros más) pero lo que nadie nota es que la base inconsciente de estas campañas son movidas por una naturaleza hipócrita, contradictoria e injusta, que nunca se muestra en pantalla y que sigue existiendo; siendo ignorada por la gran mayoría de las personas que claman un cambio hacia el bien de nuestro mundo. Esa naturaleza que es la que motiva al hombre, por instinto, a maravillarse por las cosas estéticamente atractivas o de simpleza tierna. Esa naturaleza que hace que el ser humano se sienta atraído por un cachorro indefenso que gime pidiendo alimento ya que por sí solo no es capaz de conseguirlo. Esa naturaleza que quebranta nuestra alma cuando vemos las imágenes crudas de millares de animales siendo despellejados vivos para utilizar su piel como prenda de vestir. Esa naturaleza, que sin querer o no, controla una gran parte de nuestra conducta y que, sin ser cuidadosamente pensada, nos vuelve hipócritas.



Ya se deben estar preguntando ¿por qué la hipocresía? Y lo primero que debo hacer para responder es invitarlos a ver las imágenes difundidas por internet que tengan algo que ver sobre el maltrato animal. ¿Encuentran algo extraño? Si no es así, es que todavía no han notado que el término y el concepto se está acuñado sólo a lo que es considerado bueno para el hombre. Esa naturaleza que describí nos hace ver con normalidad la exclusión de más de 98% de los animales del mundo en una campaña que se nutre con imágenes, casi en su totalidad, de los mamíferos o peces que tienen algún contacto con el hombre: perros con ojos llorosos agachados mientras soportan una tortura que corre más allá de toda comprensión, toros cubiertos de sangre en festividades instintivas, gatos lanzados de edificios de más de veinte pisos, elefantes y leones siendo torturados con sed y hambre en circos y zoológicos, monos y aves encarcelados o utilizados en laboratorios, matanzas de focas, ballenas y delfines víctimas del ultrasonido, entre muchos más. Pero ¿alguna vez has visto carteles publicitados con algún insecto cotidiano, con ratas de alcantarilla o con cucarachas sobre su espalda revoloteando sus patas mientras todo su sistema nervioso es colapsado por venenos altamente aceptados por la sociedad? ¿Has visto campañas que prohíban en gran medida el exterminio de colonias enteras de hormigas o un movimiento donde intenten prevenir la venta de insecticidas? Las respuestas a estas preguntas son un abrebocas de la realidad.


Lo cierto es que exponer esto puede ser cómico pero ¿por qué? ¿Por qué el hombre sólo apoya y defiende una minoría de animales mientras deja en el olvido a otras especies? La RAE nos expone una definición de “animal” muy abierta a polémica, pues nos dice que su significado es un “Ser orgánico que vive, siente y se mueve por su propia voluntad”, por lo que el sólo concepto de “no al maltrato animal” abarcaría absolutamente toda la existencia en el hermoso animalia, pero la realidad de esto es otra. Aun cuando las personas se autoafirman como “conscientes del dolor animal”, más del 95% de las esas mismas personas ignoran completamente que en el mundo se maltrata y aniquila más de 1 billón de insectos y animales “poco deseados” o “perjudiciales” al día, siendo un porcentaje mesurado y poco escandaloso. Es más, puedo asegurar que la cantidad de personas que tienen alguna opinión sobre el maltrato animal es inversamente proporcional a la cantidad de insecticidas y venenos contra plagas que se venden en el mundo y, muy al pesar del que no lo ignora, una considerable parte de los productos son comprados por personas que se ponen camisetas de “no al maltrato animal” y salen a marchar a la calles. Esto, evidentemente, es la introducción a una hipocresía generalizada que deja sin criterio a muchos “pro-animalia”. Pero la pregunta es ¿por qué pasa esto? Y la respuesta es lo que ya había expuesto: la naturaleza humana nos obliga. Lastimosamente el hombre está acostumbrado a tener un ego superior que lo hace creer que es la medida de todas las cosas, dándole utilidad a los seres vivos sólo si esa utilidad beneficia a la raza humana. Apoyamos y cuidamos insectos, como las abejas, porque somos conscientes de que sin ellas la existencia del ser humano no sería posible. De igual forma apoyamos y defendemos a los animales domésticos, o de contacto directo con el humano, porque éstos nos generan un pesar que debe ser saciado con un sentimiento “humano”. Ese pesar es la base de nuestra motivación a apoyar causas nobles, que muchas veces se engañan por el egoísmo del hombre. Ese pesar sólo se despierta cuando algo es vistosamente aceptable o fuertemente cruel, logrando sólo acondicionar ese sentimiento a las cosas que tienen nuestra aceptación. ¡Llegamos por fin a la causa hipócrita! La aceptación es el punto clave que nos hace ser inconscientes cuando queremos ser conscientes y esto se explica simplemente con una frase, en parte metafórica, que versa “el crujir del cascarón de una cucaracha al ser destripada se torna casi asqueroso mientras el llanto de un perro al ser golpeado es lamentable”.
Si no podemos despertar aceptación, porque necesitaría un nivel de consciencia más alto del que muchos poseemos, entonces podemos intentar despertar pesar y la manera más simple es describiendo justamente qué es lo que le hacemos a los “otros” animales que no son dignos de campañas. Comencemos con un insecticida y su utilización; ya que 8 de cada 10 hogares en las ciudades usan algún tipo de veneno para insectos. El componente más relevante es un conjunto de dos sustancias químicas, la tetrametrina y la permetrina, que forman lo comúnmente conocido piretroide. El fin de estos insecticidas es ocasionar una interrupción en la cadena nerviosa de los insectos hasta el punto de generar un colpaso. Las cadenas nerviosas de la gran mayoría de los invertebrados están compuestas por comisuras nerviosas que se conectan con cada órgano sensitivo, ya sean las antenas, mecanorreceptores, entre todos los posibles. Para intentar explicar en palabras humanas el efecto del insecticida, aunque ciertamente varía, imagínense que les vierten ácido en todo el cuerpo, especialmente en los ojos, oídos y boca, y mientras esto sucede comienzan a experimentar un ardor irreparable dentro de la piel. Pueden añadirle, si es relevante, una serie de convulsiones, más graves que los ataques epilépticos. Luego de leer esto ¿entienden por qué mueven sus patas con desespero mientras se consumen sus vidas apoyados en sus espaldas? Si esto no es suficiente ¿por qué no describimos el efecto de los venenos de ratas? Los más conocidos tienen un compuesto que se genera gracias a la unión del colecalciferol y la estricnina. Cuando un ratón consume un veneno, mientras busca sobras para sobrevivir, ingiere lo equivalente a una muerte hemorrágica, combinada con un ardor imparable del esófago que se nutre con aleadas de sangre que salen por cada uno de los orificios; la hemorragia no es suficiente, debe ser acompañada con un efecto anticoagulante que inactiva las defensas sanguíneas del pequeño roedor. ¿Alguna vez se han preguntado cuánto debe ser el desespero y el dolor de este animal? Si esto es poco ¿qué creen que sienten las hormigas con la inmensa cantidad de venenos que existen para exterminarlas? Aunque es sabido que las hormigas no poseen una “experiencia de dolor” como la nuestra, tienen como sistema nervioso una clase de “aviso” que les indica que algo está mal o que algo falta. Sabiendo esto no puedo evitar imaginar la actividad “divertida” de jóvenes que disfrutan desmembrando estos animales regalándoles a las hormigas una sensación de “desesperación nerviosa” equivalente a que te despiertes un día sin tus extremidades. ¿Cruel? ¿Inhumano? Si todavía no sientes pesar, tendrías que redefinir tu concepto de consciencia; y eso que he descrito sólo tres casos, de millones más.


Luego de esto ¿cómo nos deberíamos sentir? Ya no hay causa perfecta en qué creer mientras las familias de los “revolucionarios” mantengan en su alacena esos famosos dispensadores de muerte. ¿Ya con qué llenarán su pesar si la hipocresía abarca una causa tan noble? ¿Con qué criterio seguirán marchando con pancartas de “no al maltrato animal”? Falta mucho para poder ser honestos con nosotros mismos; este es un paso que evidencia una falla muy humana. Aunque mucho queramos, seguimos siendo egoístas como raza y ser y ello sólo se eliminará cuando aprendamos que nuestra existencia es una suerte de evoluciones que esos mismos animales, que ahora rechazamos con pantuflas en mano, nos otorgaron.

 ___________________________________________

19 comentarios:

  1. Este es el ejemplo pobre de un miserable resentido y antisocial individuo que haciendo gala de su arte de escribir, cosa que solo está en su cabeza claro, invierte su tiempo que no ha de ser valioso obviamente, escribiendo una sarta de sandeces en contra de las publicaciones en pro de los derechos de los animales, sumido claramente en el hoyo de la completa ignorancia sobre las actividades activistas defensoras, haciendo además su personal y subjetiva clasificación caótica por cierto, pues no sospecha la diferencia entre animales e insectos, ni el hecho de que los insectos no poseen sistema nervioso por lo que no sienten el dolor como lo hacen los animales y el hombre. Colocando todos los puntos que toca en un mismo saco y generalizando toda actividad sea de defensa de la vida como las matanzas de animales y sin diferenciar ni saber que muchos de estos activistas además voluntarios gratuitos al servicio de los derechos animales y comunidad humana a la vez, sean veganos, vegetarianos o no, actividades de estos, que este anónimo ignorante hace mención insultando nobles esfuerzos y tareas que por supuesto este individuo no está en la capacidad de comprender pues su estructura mental es la de un niño de 8 o 9 años al no tener la capacidad de discernir y diferenciar entre unos y otros. Espero el publico lector de estas insensateces sepa discernir con apropiada madurez y no apoye el hecho de mancillar el sacrificado trabajo de los activistas defensores de los derechos animales pues lo lógico es que si no estan de acuerdo con ser voluntarios o defensores de estos animales, no tienen necesariamente que hecharle paladas de lodo al modo de vida, creencias, principios, sacrificio y trabajo por una causa además de noble, justa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por comentar. Le dejo algunos puntos para que analice en un futuro:

      1. Animal: Usted desarrolla una diferencia, que es lo que yo mismo llamo hipocresía, de los insectos contra los mamíferos, anfibios y reptiles. Aquí le dejo el enlace de Wikipedia que posee los apuntes del libro del célebre biólogo Kenneth Miller y da la definición correcta de lo que significa animal: http://es.wikipedia.org/wiki/Animalia

      2. Le doy toda la razón en la afirmación "ni el hecho de que los insectos no poseen sistema nervioso por lo que no sienten el dolor como lo hacen los animales y el hombre." Pero no puedo, por supuesto, estar más en contra de lo que ello respecta. Pues, en este escrito quiero mostrar una analogía directa de lo que podría causarse con lo que nosotros hacemos (entendiendo que si tiene bases para decir "su arte de escribir, cosa que solo está en su cabeza claro" puede saber muy bien lo que significa hacer analogía.). Esa afirmación me da a pensar que usted sólo apoya la vida animal si cree que siente dolor, por lo que es completamente viable torturar y masacrar animales que no lo sientan; en el orden de ideas, siendo usted el arquitecto de tal pensamiento, no sería raro ver publicidad que diga que han modificado genéticamente a los zorros para que no sientan dolor cuando les quitan la piel y esto, por ende, es correcto. Eso sería un avance interesante en sus, como usted dijo, "actividades activistas defensoras" (Recalco de nuevo que usted es el que sabe escribir.)

      3. Me encanta la parte de "anónimo ignorante, hace mención insultando nobles esfuerzos", primero porque en la parte superior del blog está mi perfil y, segundo, porque usted (con su excelente forma de escribir) vino diciendo "un miserable resentido y antisocial individuo." ¡Qué palabras tan humanas, qué trato tan interesante para alguien que hable con propiedad de la defensa contra el maltrato! Parece que tanto esfuerzo de mostrar su argumento le valió para contradecirse a sí mismo: excelente animal, pésimo humano.

      4. Para la parte de "su estructura mental es la de un niño de 8 o 9 años al no tener la capacidad de discernir y diferenciar entre unos y otros" lo remito a los puntos anteriores y creo que, leyendo usted su perfecta y excelentemente formada oración, entenderá a qué me refiero.

      5. Ojalá que la gente "con apropiada madurez" sea un poquito menos hostil; más tolerante, respetuosa y consciente de que la verdad absoluta no existe y que todas las formas de pensar son parte de la diversidad humana; que un argumento se debe presentar con respeto, sin intentar atacar personalmente a la persona y sus capacidades. Eso, en sí, es la definición de madurez: esa que usted tan amablemente predica.

      6. Y, por último, la excelentísima frase de "el hecho de mancillar el sacrificado trabajo de los activistas defensores" me hace pensar en su capacidad para asimilar una sátira. Me imagino que, si ha comentado con tanto respeto, tuvo que leer todo el escrito. Y, si no se da cuenta, le recuerdo: estoy diciendo que me es hipócrita que las personas maten insectos todo el día, siendo más del 98% de la población de animalia, y saquen pancartas con la frase "Contra el maltrato animal." No sé usted de qué manera entiende la hipocresía, la doble moral, pero eso a mí no me parece correcto. Debe de ser por mi estructura mental de un niño de 8 o 9 años, pero si hacen esas cosas, tan sólo deberían poner en las pancartas "Contra el maltrato de mamíferos, peces y reptiles" y así precisan que sólo defienden a la minoría del reino animal.


      Eliminar

    2. Unas correcciones ortográficas que humildemente le indico para su exquisita forma de escribir:

      1. Actividades, activistas, tienen misma raíz y una es la imperativa de la otra, por ende es redundancia. Usted no puede decir participación de los participantes. ¡Dios mío maestro del español! ¿Qué le pasó esta vez?
      2. "haciendo además su personal y subjetiva clasificación", desde que me enseñaron el concepto de subjetivo supe, no sé por qué usted no, que éste hacía referencia directa a todo lo personal. Decir "personal y subjetiva" es como decir "acepción y sinónimo." ¿De nuevo redundando? ¿Dónde está su criterio para decirme tales cosas?
      3. Para mi burla a la expresión "discernir y diferenciar." Remítase a los puntos anteriores.
      4. "Hecharle" no existe. Es "Echarle" de "Echar."

      Eliminar
    3. O sea que segun tu, como los insectos no sienten dolor es valido exterminarlos y no hay necesidad de defenderlos por eso? Sus vidas valen menos por eso entonces segun tu logica? hmm esta bien pues. Te puedo justificar que digas que mas bien, en la mayoria de los casos existe una necesidad concreta de eliminarlos puesto que muchos transmiten enfermedades o son un peligro para la poblacion en areas urbanizadas, pero le apuesto dolares a centavos que usted amigo defensor de los derechos animales, que tanto adora a estas "indefensas" criaturas de dios, vive tambien en un area urbanizada (donde hubo que talar, aplanar, remover y destruir cantidad innumerable de vida salvaje) en vez de vivir en una jungla junto con ellos donde no afecte su ecosistema. Esto ya de por si constituye la mas grande hipocresia de la mayoria de los activistas pro-animalia. Nosotros tambien formamos parte del reino animalia y nunca he visto un pendejo de estos Pro-animalia luchando por los derechos de las miles de personas que mueren en africa (por poner un ejemplo) victimas de la violencia armada, la desigualdad social, el saqueo capitalista inmundo o las enfermedades producto de las precarias condiciones de vida a las que estos seres vivos que sienten y poseen consciencia, padecen cada dia. Amigo pro-animalia, asi tu seas muy vegano y consecuente con tus estupideces, tu existencia misma y el estado actual en el cual se encuentra la especie humana requirio forzosamente en muchos casos la muerte de muchas otras especies vivas. El cerebro humano no evoluciono en base a comer puras plantas, ni nuestros ancestros evolutivos eran netamente vegetarianos asi que no me vengan con mariqueras de defensa al sufrimiento de los animales, cuando les importa un carajo el sufrimiento del animal a cuya especie ustedes mismos pertenecen.

      Eliminar
    4. Moisés, estoy de acuerdo con su excelente comentario. Con él demuestra que defiende a todos los animales. Pero como abvierte, nos desprendemos de los que nos perjudican como los insectos del zica (o algo así)

      Me pregunto, ¿los virus y bacterias pueden considerarse animales?

      Por otra parte, y como se ha demostrado, hay personas muy amables con los animales, y crueles y poco educadas con las personas.

      Eliminar
    5. Y los pollos y reces que te comes a diario no tienen sistema nervioso? Hipócrita

      Eliminar
  2. Este es el ejemplo pobre de un miserable resentido y antisocial individuo que haciendo gala de su arte de escribir, cosa que solo está en su cabeza claro, invierte su tiempo que no ha de ser valioso obviamente, escribiendo una sarta de sandeces en contra de las publicaciones en pro de los derechos de los animales, sumido claramente en el hoyo de la completa ignorancia sobre las actividades activistas defensoras, haciendo además su personal y subjetiva clasificación caótica por cierto, pues no sospecha la diferencia entre animales e insectos, ni el hecho de que los insectos no poseen sistema nervioso por lo que no sienten el dolor como lo hacen los animales y el hombre. Colocando todos los puntos que toca en un mismo saco y generalizando toda actividad sea de defensa de la vida como las matanzas de animales y sin diferenciar ni saber que muchos de estos activistas además voluntarios gratuitos al servicio de los derechos animales y comunidad humana a la vez, sean veganos, vegetarianos o no, actividades de estos, que este anónimo ignorante hace mención insultando nobles esfuerzos y tareas que por supuesto este individuo no está en la capacidad de comprender pues su estructura mental es la de un niño de 8 o 9 años al no tener la capacidad de discernir y diferenciar entre unos y otros. Espero el publico lector de estas insensateces sepa discernir con apropiada madurez y no apoye el hecho de mancillar el sacrificado trabajo de los activistas defensores de los derechos animales pues lo lógico es que si no estan de acuerdo con ser voluntarios o defensores de estos animales, no tienen necesariamente que hecharle paladas de lodo al modo de vida, creencias, principios, sacrificio y trabajo por una causa además de noble, justa.

    ResponderEliminar
  3. Estoy de acuerdo contigo, lastima que la gente vea estas cosas como una salida, cuando ellos cometen mas injusticias contra sus semejantes, pues entre estas personas hay quienes abandonan a sus hijos, embarazan viejas por donde sea, roban a sus padres, pero eso si, !no al maltrato animal!, son los primeros, con la cola por delante volanco a hacer "justicia"

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Rache hunter, te crés que queda muy rotúndo eso de soltar frases "aplastantes" haciendo uso de la demagogia barata, en tu caso mas que demagogia barata es demagogia torpe y ridícula propia de gente que carece de argumentos. Lo que pretendes es lucirte queriendo quedar por encima de los demás hechando mano del recurso de la retórica fácil y la generalización grosera, contando historias inventadas y supuestamente incontestables.
      Piensas que has soltado un argumento "aplastante" y algo muy "fuerte"

      Vamos a ver: ¿A quién conoces tú que sea activista en contra del maltrato a los animales pero que roba a sus padres, abandona a sus hijos, golpea a no se quién y noséquemás??
      ¿Eres idiota? o quieres hacer idiota a los demás?
      Yo creó que las dos cosas.
      Saludos

      Eliminar
  4. sabes? te encuentro toda la razón. no creo que tus palabras sean solamente por molestar a quienes defienden a los animales, es simplemente decirles que , como dijiste, están siendo hipócritas, son todos o ninguno supongo .

    Yo tengo amigos pro animalistas, no comen carne, pero si huevos, leche y queso, también algunos usan chaquetas de cuero, y cuando les hago hincapié en su propia estupidez inconsecuente , solo terminan tratándote de ignorante y bárbaro ,
    Esa es la defensa de quien no tiene como defenderse.

    bien mi amigo. comparto tus pensamientos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mira Alvarito, quien te trató de ignorante y bárbaro es a quien debes dirigir tus palabras y tus reproches, poner en claro las cosas con ellos personalmente y en el momento.
      Un saludo.

      Eliminar
    2. Mira Alvarito, quien te trató de ignorante y bárbaro es a quien debes dirigir tus palabras y tus reproches, poner en claro las cosas con ellos personalmente y en el momento.
      Un saludo.

      Eliminar
  5. Que tanto color le dan si alfinal la raza humana es la mala?

    ResponderEliminar
  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  7. Totalmente de acuerdo con Moises. Es cruel disfrutar del sufrimiento de los animales por diversión como las corridas de toros, peleas de gallos, etc. Pero en otros aspectos, son ellos o nosotros. Por esto, ¿quien respeta las cucarachas en su cocina, o los lepismas en el lavabo, o si te encuentras un león cara a cara?

    Por otra parte, he observado, que las personas que se manifiestan muy defensoras de animales, suelen ser crueles y mal educadas con las personas ¿Por qué. ¿Acaso son más papistas que el Papa?

    ResponderEliminar
  8. Doy por hecho que nadie vinculará este comentario con ser vegetariano o vegano. Tema aparte.

    ResponderEliminar
  9. Doy por hecho que nadie vinculará este comentario con ser vegetariano o vegano. Tema aparte.

    ResponderEliminar
  10. Vengo observando que la gente extremo defensores de animales tienen una miseria humana para con los suyos enorme.Campañas contra el maltrato animal y tienen un vecino al que son incapaz de ayudarlo ni con un pan....vamos y eso sin meternos en el tema "yo defiendo a este perro,por favor es igual a nosotros,pero me como una hamburguesa de pollo que no se de donde viene pero vamos.. que no es un animal,es pollo."

    ResponderEliminar